Composición de arte sonoro, concebida para ser interpretada dentro de un sistema de improvisación, por dos artistas: un artista sonoro cuya base de interpretación es la música electrónica experimental [Carlos BELTRAN GOMEZ], y una artista vocal que integra a su interpretación los cantos solares, la exploración bifónica y los cantos ancestrales [Carolina BARCA OJEDA]. La base conceptual de esta composición se encuentra en el sermón anónimo sobre María Magdalena, escrito en el siglo XVII y traducido al alemán por Reiner María Rilke. Al igual que el sermón, esta ópera electrónica - experimental contemporánea - se divide en 5 movimientos, que corresponden a los 5 capítulos o secciones del escrito. El tiempo de ejecución es variable y depende de la interconexión de los artistas, pues para poder pasar al siguiente movimiento, es necesario cerrar el ciclo del movimiento actual; sin embargo, dadas las experiencias previas que los dos artistas que llevarán a cabo esta primera interpretación de esta composición se intuyen que la duración oscila entre los 40 y los 90 minutos. El proceso de composición integra el azar dentro del proceso creativo, generando así un sistema de notas musicales y de palabras que componen la base de improvisación que los músicos utilizan para la ejecución musical de cada movimiento. Estos sistemas de notas y de palabras son exhibidos en unas partituras gráficas creadas exclusivamente para esta composición, que sirven tanto de guías musicales para la interpretación, así como de objetos de arte.
Con THR3SHOLD[ G3093 / H4026 ] nos involucramos por primera vez en la historia de esta programación en una ópera electroacústica que nos llevó a la reminiscencia del poder energético del instrumento de la voz en un espacio sonoro vibrante, magestuoso y único como lo es la Basílica Metropolitana de Nuestra Señora de Lourdes en Bogotá, monumento de la religión catolica que nos permitió llevar a cabo una obra sonora con la que rompimos los cánones de lo que puede denominarse tradición musical electónica, dos artistas desde dos continentes diferentes, interactuando en un performance que también se complemento con un juego de luces mágico, para llevar al espectador por cinco ambientes emocionales que en el vibrato de la soprano en Bogotá, con el artista sonoro desde Paris se manifestaron para llegar a una meditación colectiva, en medio de un momento histórico para la humanidad.